
¿Quieres Ser Emprendedor? Asume los Retos y Vence los Miedos
- On mayo 31, 2018
- consultor, emprendimiento, innovación, mentor, miedos, negocios, proyectos, riesgos
Cuando somos niños, los adultos nos enseñan a temerle al riesgo. Desde chicos, nos dicen que tengamos cuidado con la lluvia “porque te puedes resfriar”, también nos recuerdan que “cruzar la calle es peligroso”.
Pero vamos aprendiendo de la vida, y ésta nos enseña que los riesgos son el precio que tenemos que pagar para conseguir aquello que tanto nos hemos propuesto.
Si alguien te agrada, tendrás la posibilidad de que salga contigo solo si lo invitas a una “cita”. Cuando quieres ese empleo, sabes muy bien que debes enviar tu CV y competir con otros para abrir la posibilidad.
Es así como aprendes que las recompensas más grandes las logras solo cuando tomas riesgos importantes, incluso temiendo no conseguirlo pero así se comienza, venciendo el miedo.
Invertir dinero es uno de los principales riesgos que debes enfrentar como emprendedor. Sin embargo, el riesgo empresarial es mucho más profundo. Entran en juego otros factores como la reputación. Los que inician un negocio también dedican tiempo y costo en las oportunidades y juegan su suerte apostando al capital intelectual, exponiendo sus estrategias en un mercado que suele ser muy competitivo.
Echa un vistazo a la cultura japonesa. Si emprendes un negocio y fracasas, tu reputación se ve muy afectada. Es tal la vergüenza que los que han “perdido” en su iniciativa generalmente se retiran para no avergonzar a su comunidad. Este paradigma ha hecho que en Japón el número de startups esté entre los más bajos del mundo.
Es amenazador el riesgo de que se pierdan (en algunos casos) cientos de dólares para ejecutar el emprendimiento y la angustia aumenta si para ello debiste dejar la estabilidad de un trabajo de asalariado, o vender algún activo valioso. En principio, todo eso es atemorizante y puede paralizarte. Existe el riesgo de fracasar en los negocios y las consecuencias que se presentan son muy tangibles y reales.
Por otro lado, traigamos a colación un escenario escolar, donde se reduce el riesgo y se crea un lugar confortable para que los estudiantes practiquen el emprendimiento. Pero, ¿existe un salón lo suficientemente seguro? Siempre tendrán que pararse al menos frente a 30 compañeros para proponer su solución innovadora, lo cual nunca estará exento de riesgos sociales. Con el transcurrir del tiempo se aprende a tantearlos y superarlos.
Podemos echar mano de un buen consejo para esos emprendedores potenciales. Estén en un salón de clases o en un fábrica de mermeladas, lo importante es tener claridad y objetividad frente a los posibles peligros de emprender. También podemos realizar evaluaciones sobre el coste del esfuerzo. Es una buena manera de comenzar el proyecto. Una vez que se tiene la lista de riesgos, se buscan estrategias para reducirlos o manejarlos.
Disminuir los riesgos con un acompañamiento
Si lo que quieres es manejar los riesgos financieros, lo primero que se hace a la hora de emprender es acercarse a capitalistas de riesgo. Pero existe la desventaja de que para el emprendedor primerizo, llamar la atención de inversionistas se hace algo difícil y poco gratificante, aunque juntar dinero es obligatorio para el éxito de una oportunidad.
Lo recomendable es no perseguir con ahínco capitales de alto riesgo. Muchos emprendedores en su iniciación descubren que su familia y amigos son una muy buena fuente de capital. Es más probable que éstos inviertan en ellos como si el negocio fuera propio. También es bueno demostrar lo seguros que estás de tu emprendimiento al invertir dinero propio y mostrar que tienes altas expectativas del negocio que estás iniciando.
Los mentores son otra buena fuente de información que te permitirá reducir los peligros. Ellos pueden darte su punto de vista para analizar los riesgos a los cuales nos exponemos. Esta es la razón por la cual son muchos los salones de clases que se llenan con emprendedores experimentados, con mentores voluntarios y líderes de negocios con experiencia.
No olvides que también fuera del salón de clases hay un enjambre de emprendedores y mentores llenos de nuevas soluciones y negocios. Entra en contacto con aquellos que te puedan ayudar a entender y manejar el riesgo.
En Innovation Hacking Lab, tenemos las piezas para que te formes y tú mismo ensambles el rompecabezas. Desde el diseño de un modelo de negocios hasta ponerlo a prueba, desde crear un proyecto de innovación hasta validarlo y lanzarlo al mercado.
Atrévete a emprender. Estamos esperando por ti.
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